Lou... ser

Language: ES
Type: Contributed Column
Publication: PODER 360
Location:
Author: Por Isaac Lee
Date: November 12, 2009
Copyright:

 

12 de noviembre de 2009

Lou... ser

Por Isaac Lee | Editor in Chief

Llevo varios años viendo a Lou Dobbs y su sección de Money Line en CNN. La empecé a ver hace mucho tiempo, y siempre pensé que él sabía unas cosas sofisticadísimas de economía, de las que yo no entendía nada

Llevo varios años viendo a Lou Dobbs y su sección de Money Line en CNN. La empecé a ver hace mucho tiempo, y siempre pensé que él sabía unas cosas sofisticadísimas de economía, de las que yo no entendía nada. Hablaba con tanta seguridad, y tenía invitados tan importantes, que parecía ser todo un experto en la materia. Al fin y al cabo estaba en CNN.

En algún momento -en 1999- renunció para meterse en un proyecto de Internet relacionado con el espacio. El espacio es una cosa complicada, para gente inteligente, y por eso pensé que Lou Dobbs era el hombre perfecto para hacerlo. Ya saben, la Nasa, el cosmos, las estrellas. Carl Sagan y Lou Dobbs, pensé. El portal se vino a pique. Pero bueno, todos nos metimos en proyectos de Internet y todos nos vinimos a pique. Nada tenía que ver ahí la inteligencia de Lou Dobbs.

Su "seriedad" me quedó ratificada cuando lo vi sentado haciendo unos programas conjuntos con Bill Emmott, el ex director de The Economist, la publicación más seria del mundo. Por asociación, me dije: CNN, The Economist, Bill Emmott, Lou Dobbs... este tipo sabe de lo que habla.

En 1980, cuando CNN inició el cubrimiento 24/7/365 de las guerras, las hambrunas, los desastres naturales, el mundo se hizo más pequeño. Pero desde que Ted Turner le dijo adiós al mundo de los medios -cuando renuncio a la junta directiva de Time Warner-, el mundo se ha vuelto a ensanchar, al menos al interior de CNN. Así me lo dijo Christiane Amanpur en Londres, cuando la entrevisté hace un par de años. Ya no es lo mismo que cuando estaba Turner a la cabeza. Peculiar y todo, Turner ponía ante todo las noticias.

El merger con AOL y las peleas internas con Gerald Levine también le pegaron duro a la cadena de noticias. Y como si fuera poco, el fenómeno de Fox y su particular estilo pusieron a dudar a CNN y la obligaron a introducir cambios infortunados, como un programa de temas legales conducido por Nancy Grace en el que le grita a sus espectadores por la televisión.

Pero el más impactante de todos es la cruzada que ha montado desde su programa Lou Dobbs contra los inmigrantes. El viejo periodista parece un activista de los Minute men y no un analista serio de un problema importante que requiere una solución.

Dobbs confunde a la audiencia con teorías económicas simplistas, haciéndoles creer que los problemas de desempleo de Estados Unidos son culpa de los inmigrantes que viven en su país. Habla de terrorismo y se refiere a la frontera con México como si alguno de los terroristas de septiembre 11 hubieran venido de allá.

No menciona la inmensa cantidad de trabajos que los estadounidenses no están dispuestos a hacer, a ningún precio. Ni la cantidad de negocios que se quebrarían sin la mano de obra extranjera. Ni el inmenso aporte de los inmigrantes -sobre todo de los hispanos, que ya son la minoría más grande del país- a la economía de Estados Unidos.

Lou Dobbs debería seguir el ejemplo de Mike Wallace, que se retiró en el punto más alto del programa 60 minutos hace pocos días. Sin pintarse el pelo, sin dejar sus rabietas, sin dejar a un lado el estilo periodístico que lo caracterizó toda la vida. El señor Dobbs debería dejarle a la cadena Fox ese tipo de programas -que los hacen muy bien- y no tratar de competir haciendo el ridículo.

Uno puede estar en desacuerdo con las posiciones políticas de una persona. Pero tiende a despreciarlas si no son originales. Ser serio y decir la verdad sigue siendo todavía la mejor estrategia para tener buen rating. Ahora que Mike Wallace tendrá más tiempo libre, Dobbs debería pedirle una cita, unos tips que le refresquen la memoria.